viernes, 30 de abril de 2010

Los puentes de Mádison.




Por un momento ,no supe dónde estaba.
Y por un instante pensé que él no me quería.
Que le era fácil dejarme.
Robert se inclinó como se buscara algo en la guantera.
Como lo había hecho hacia 8 días … rozándome la rodilla con el brazo.
Hacia una semana estaba comprándome un vestido.
Sentí las palabras dentro de mí.
“Fue un error, Robert. Fue un error quedarme, pero no puedo ir.”
Déjame decirte otra vez porque no puedo
Trata de convencerme una vez más, escuché su voz que me repetía : ”Esa certeza solo se siente una vez en la vida”

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